Visión de Isaías hijo de Amoz, la
cual vio acerca de Judá y Jerusalen
en días de Uzías, Jotam, Acaz y
Ezequías, reyes de Judá.
Oíd, cielos, y escucha tú, tierra;
porque habla Jehová: Crié hijos, y los
engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí.
El buey conoce a su dueño, y el asno
el pesebre de su señor; Israel no
entiende, mi pueblo no tiene conocimiento.
¡Oh gente pecadora, pueblo cargado
de maldad, generación de malignos,
hijos depravados! Dejaron a Jehová,
provocaron a ira al Santo de Israel,
se volvieron atrás.
¿Por qué querréis ser castigados
aún?¿Todavía os rebelaréis?
Toda cabeza está enferma, y
todo corazón doliente?
Desde la planta del pie hasta la
cabeza no hay en él cosa sana, sino
herida, hinchazón y podrida llaga; no
están curadas, ni vendadas,
ni suavizadas con aceite.
Vuestra tierra está destruida, vuestras
ciudades puestas a fuego, vuestra
tierra delante de vosotros comida por
extranjeros, y asolada como
asolamiento de extraños.
Y queda la hija de Sion como
enramada en viña, y como cabaña en
melonar, como ciudad asolada.
Si Jehová de los ejércitos no nos
hubiese dejado un resto pequeño,
como Sodoma fuéramos, y
semejantes a Gomorra. ISAÍAS 1:1-9