Fórmose extenso golfo de ramas,
sobre el firmamento estrellado,
que como gigantesca ventana
llama por ella a salir.
Olvide que estabas cerca
y sin rumbo fijo… partí;
Recogí muchas estrellas
para fabricarte un collar
y tu cuello bello adornar.
Por doquier busque un arete:
en lo profundo del mar,
en las noches de los sueños,
en las calurosas arenas,
en suspiros de las rosas,
en los restos de los muertos
paciente el arete estaba
por que le cantaban las ranas
con armónico y lacónico croar.
La soledad contigo estaba
y yo en la soledad sin ti.
No nos encontrábamos solos
sino con quien compartir
lo que en verdad somos
y felices nos permite vivir
en este ermitaño existir
de abundante voluntades
extraídas por maldades.
Hoy contigo comparto
la tibies de la mirada.
Hoy contigo comparto
la pasión desenfrenada.
Hoy contigo comparto
la inspiración de esta tonada,
y como recuerdo acompañe,
y si te hago falta, me extrañe,
y si me muero…¡me olvide!