Señor, tendré más tiempo cuando tenga su edad,
apagado el animal encenderé mucha llama
en los corazones que no me conocen, tendré fama.
Siendo hombre sosegado, pensaré con más sobriedad.
Pensaría menos en mí mismo, tal vez por salvedad,
el bastón y yo, estará listo por si alguien reclama,
obviamente, si puedo levantarme de la cama,
también si dejan los dolores mi humanidad.
Ahora el cuerpo de barro aún tiene influencia,
brioso y reluciente se muestra sin mucho dolor,
presto y firme está para afianzar hacia el amor
tratando de dejar vigorizado su descendencia.
El animal por cumplir, lo hace sin mucha ciencia,
en el cumplimiento ama y seduce con honor,
obedeciendo a la naturaleza cumple su labor,
antes que llegue el hombre a la reminiscencia.
Autor: Alcibíades Noceda Medina