Ella recrea cada parte de mi alma
con un rasguño de bendición infinita
soslaya amaneceres y además me habla
latido por latido del proberbio de sus cuitas,
ella es ese amor, único y distante
conocedor de mi piel como nadie
en esta vida,
tiene enrojecido su pelo y mi guante
levanta a cada rato y suelta...desafía!
Ella me enseñó el lado oscuro
de mi melancolía,
acarició mi cuerpo con los besos
de una amante,
tiñó mis noches de azul
y todavía
me huele la razón de amarla a cada instante,
ella es aleatoria, fugaz
y en fantasías
me sabe engalanar con savias
de locura,
escapa muchas veces y
en otras pasantías
me amarra a sus pechos
con síntomas de ternura,
ella sabe de mi amor
y aún con eso
escabulle por épocas
su boca a mis derribos,
y aún de esta manera
en los lirios de mis besos
sus ojos se adormecen
y vuela sin destino,
ella es el amor, sin prisas
e inquilino
del nudo propietario
de mis sabidurías,
es la razón de estos versos
que hoy escribo
y de aquellos que
le adeudo de por vida.