Si es por quererte que vivo,
por quererte también muero cada día,
y es por este amor tan inmenso
que se muere sin sentido el alma mía.
Por quererte perdí lo que tenía,
y la angustia dibuja mi destino,
esta pena la alimento con mi vida,
que llorando se va, por los caminos.
Por quererte conocí lo que es un beso,
y en tu boca descubrí esta amargura,
que rompe sobre el muelle, con locura.
Si es por quererte que en lágrimas
se convirtió mi vida,
aunque ya no quede, una lágrima en mis ojos,
para volver a quererte, amor... La inventaría.