Venias, yo sabia que venias
aunque mis ojos no podían verte,
sin embargo, tu presencia presentía
en el vasto reloj que hay en mi mente.
El color de tus ojos no sabia,
no sabia de tu pelo y de tus sienes,
sin embargo tu presencia yo intuía
como se intuye a Dios.............
y hasta la propia muerte.
Mi ceguera en el pecho me dolía,
me dolía la verdad de mi presente,
un presente de espera y agonía,
y un amor imposible de ofrecerte.
Ciego, estoy tan ciego en esta vida
que no puedo concebir,en mi, el amor.
por eso tu sonrisa presentida,
es poema de mi sangre y mi temor.
Temor de que llegues algún día,
hasta el ocaso de mis ojos muertos;
temor de que, tu boca prometida
eclipse su sonrisa en mi desierto.
Te espero, yo te espero, mi querida,
con ansias y temor a vos te espero,
con ansias de tu boca en mi boca
y temor de que me des tus besos.
Ciego, estoy tan ciego, que la herida
que, ayer sangre broto del corazón
es tan leve que , ya no me lastima
si comparo aquella pena con tu amor. ALMAVIVA