Allá van, rodando al viento,
como hojas desprendidas
del árbol del sentimiento,
los amores de otros tiempos;
resecos por el olvido
de lo que "pudo haber sido"
y hoy es menos que un lamento.
Allá van las ilusiones,
los sueños, las esperanzas,
de los pobres corazones
consumidos por las ansias
de seductoras pasiones
que hoy son sólo decepciones,
por culpa de la arrogancia.
Como las tiernas canciones
que escuchamos en la infancia,
sólo quedan añoranzas,
recuerdos y contriciones.
Como las notas dormidas
de una vieja melodía,
del amor cruel agonía
se va esparciendo en la ruta
tormentosa de la vida;
un adiós, una partida,
una herida dolorosa;
el recuerdo de "aquellos días",
sus penas, sus alegrías,
y el perfume de una rosa
ya esfumado en la distancia,
perdida ya su fragancia
por una ilusión fallida.-