No es una ofensa lo que murmuran,
de que yo soy muy diferente,
las palabras tontas no me duran,
no me hieren los cuchillos de la gente.
Me incomoda a medias su ignorancia,
uno es libre de vivir como uno quiera,
si no afecto, ¿Cuál es la importancia?,
cada quien vive a su manera.
Puedo hacer y deshacer lo que me venga en gana,
puedo amar, adorar y decir lo que sea,
hago lo que mi alma desea.
No me digan que mi vida es inmoral e insana.
Entre unos y otros existen diferencias,
no existe la exactitud entre la gente;
no soslayen de mi alma sus carencias,
¿qué pecado existe en ser diferente?