Me encanta tu manera de ser. Ni qué dudarlo.
Hay algo en ti distinto que te hace original.
Habrá quizá bastantes que no podrán notarlo
como se ignora a veces el vaho del cristal.
Pero, chiquilla mía, las veces que te ensañas
-pues bien que te conozco como tal vez tú a mí-
yo sé que cuando dices que "no" ya no me engañas,
allá, muy en el fondo, me estás diciendo "Sí".
Es algo indefinible que te hace ser coqueta,
que te caracteriza y a mí me hace soñar
al grado de que casi, ya casi soy poeta
por culpa de tus ojos en donde miro el mar.
Pudieran ser tus labios melosos, exquisitos
turgentes, anhelantes, ansiosos de besar
o tu sonrisa afable donde los más benditos
como desesperados se sienten naufragar.
¡Ay, niña! ¿Qué tú tienes? ¿Lo sabes? ¿Lo dirías?
¿Siquiera te das cuenta del don que tú posees?
Es un imán a donde se van mis fantasías
que voy de amor muriendo y tú no me lo crees.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC