Volví a la playa que frecuentábamos,
con la mente puesta en nuestro ayer.
Aun puedo ver, tu estampa de mujer,
donde el verbo amar juntos conjugamos.
Avanzo lentamente, sin destino fijo,
todo es tristeza. Al verme solitario
hasta el mar se entristeció, él ve a diario
escena parecido, que nadie lo predijo.
La tenue brisa es como leve caricia,
hasta mis pies desnudos llega el oleaje,
a pesar de la soledad es bello el paisaje.
Alguna vez disfrutamos esta delicia,
unidos con amor, de corazón y alma,
muy juntos gozábamos, en paz y calma.