Volver hablar contigo me hizo vencer el tiempo,
la melodía de tu voz hizo temblar mi templo
olvide que anduve descalzo;
como mendigo recibí la moneda,
la que guardé frotando mis manos,
y la verdad de tus palabras,
acaso podría yo amar el temperamento de las flores?
Quien es el más rico, el que acumulo riquezas de los dos,
O el que escuchó tu dulce voz.
Temí que el cielo desnudara la dignidad de tu pedido,
la soledad que en mi vivía, la daba por despedida,
volví hablar contigo,
y mis debilidades tomaron las riendas,
me hice fuerte,
volví a oír tu voz,
en el jardín cayeron flores, se combinaron con mis
emociones;
pensando en ti, me pregunte:
si existía la belleza,
creada por la naturaleza,
la oí cuando me hablaba,
cuando me dijo que me cuidara.