Urge mi piel de tí, duele el deseo,
allí en mi cuarto sola,
en esa cama vacía en que me faltas,
en estos brazos vacíos que te buscan,
cuando me falta el aire y no respiro,
cuando te siento en mí y no te tengo...
Muerdo mis labios fríos, en silencio
y se duermen las horas en mi cuerpo.
Cierro mis ojos, duermo tu recuerdo,
mas mi piel vive en tí,
te busca en sueños...
Como a un sueño desnudo te poseo,
entre tibias memorias y sin tiempo.
Más allá de distancias y de estrellas.
Y sè que estás en mí y sè que vivo en tí,
en tu carne sin fín, en mis locos momentos,
en la noche que muere y que te tuve,
en el día que nace y que te siento,
cuando por fín despierto...