Muchas penas en estos tres días,
muchos recuerdos sin fecha de caducidad,
pero soy fuerte,
no encuentro la clave del equilibrio,
ni poseo el don de la suerte,
pero soy fuerte.
Es la segunda vez que se marcha,
¿la definitiva?
Mi mente me dice que tenga esperanza,
el corazón me dice que volverá junto a mí,
ahora le toca hablar al destino.
Le he dado más que a cualquier otra persona,
pero tiene sus problemas,
y la comprendo,
comprendo ciertas cosas porque la conozco,
porque se lo que ha vivido,
porque sé verdaderamente lo que es,
por eso no hay rencor,
solo la ilusión de que vuelva a mis brazos.
Había olvidado que la vida no es fácil,
me olvide de vivir el día en que vivo,
pensé en ella más que en mi mismo,
me olvidé de mí.
Lo complicado es parte de mi vida,
me acompaña desde pequeño,
la única verdad es que el juego continúa,
el corazón sigue latiendo,
mis pulmones siguen aspirando aire y humo,
mi único plan es seguir resistiendo.