Mi riqueza se acrecienta

Tu generosidad Señor
agradezco cada día,
me haces miles de regalos,
todos son maravillosos.
Pero están los preferidos,
los que me llenan de gozo,
de placer y de alegría
y despiertan mi ternura,
cuando los veo dormidos,
cuando los oigo jugando,
o abriendo sus bracitos,
siempre me están adorando.
Son mis nietos, si, seguro,
que como una bendición
siguen llegando, uno a uno
para mi satisfacción.
Este, recién anunciado,
es apenas semillita,
pero irá creciendo fuerte
hasta que llegue el momento
de integrarse a nuestras vidas,
y con gran algarabía
le demos la bienvenida,
con besos y con caricias,
con amor y con regalos.
Sea varón o sea nena,
seguro cautivará ,
el corazón de esta abuela.
® Susana Valenzuela
10-11-09