Adios, adios.

Desde el odio, el resentimiento, los deseos de venganza o cualquiera de esos sentimientos oscuros que dominan muchas veces nuestro espíritu, por justificados que sean, nunca habrá respuesta para lo que nuestros derechos o deseos avasallados, supongan merecer. Hoy vemos con que ligereza, cuando no ironía o insultos, se mencionan países o nacionalidades, como si se desconociera que la Patria, es la segunda madre que se tiene. Ninguna circunstancia hace tolerable para un buen nacido que se hable mal de su madre, ni tampoco de su patria. Y no hay Nación en este mundo que no tenga sus aspectos buenos y malos, no las hay con buenos o malos gobernantes sin reparos, por el simple hecho que son seres humanos, imperfectos y falibles. Claro que es válido luchar por nuestras convicciones y lo mejor que suponemos que "nuestras madres" puedan merecer, pero cuando las "armas" son las palabras y con ellas involucramos hermanos u otros seres queridos, pienso que la mesura debería ser el primer recaudo. Hay insultos o agresiones directas y otras solapadas o con eufemismos, que son exactamente igual de dañinas para quien pretende respeto, y sabe guardarlo para con los demás. Es casi un "quien tira la primera piedra" , y si recapacitamos sobre la razón de esa expresión como fuente de lograr equilibrio y justicia, entonces tal vez logremos frenar instintos, pulsiones o deseos de "ganar" batallas verbales, "contiendas" de Internet, "peleas" de píxeles mentirosos, que no sirven mas que para suponer aplacar amarguras que vienen de otro lado y tienen otra forma de canalizarse. Yo ruego por la paz y la armonía. Aquí ni en ningún lado nadie es dueño de LA VERDAD, y solo nos asiste de tanto en tanto, una mínima parte que deberíamos usar para nuestro propio bien y el de nuestros semejantes. Lo contrario es proseguir una interminable sucesión de palabras e frases de signos opuestos y que no tendrán mas logros que generar mas distancia, mas odio, mas irracionalidad.

Tus reflexiones son realmente muy buenas. Como habrás advertido, y espero con esto no decepcionarte, no parecen ser compartidas por nadie, porque la solidaridad con lo bueno y decente, es muy extraña en este lugar. Aquí predominan los individualismos en cualquier sentido. Ya ves, gente que ahora se insulta, otra que remite escritos que sabe que provocaran grescas, otros que maldicen a su estilo, pero nadie, absolutamente nadie, que siga argumentos de solución o constructivos, como los que plantea tu magnífico comentario.Por ello, te aseguro que es lo mejor que he leído en esta página en mucho tiempo. Ignoro si eres o no poeta, pero si veo que tienes un gran dominio de la sana retórica. Te envío mi solidaridad con tus pensamientos tan positivos y espero que mucha gente de este Rincón que se rompe las vestiduras, siga el ejemplo de tus palabras. Un saludo desde mi patria

Sabía que por algún lado saltarían. Soy Rumana con nacionalidad Española, y escribo desde España. De dónde escribes tú? Siguen argumentando idioteces para desvirtuar mi certeros comentarios. Son una bola de mentiras, como todos los de baja estirpe. Mijaela.

Que veloz esta Señora Mijaela. Tuvo que irse de Cuba por los terribles desastres que comenta a la maravillosa España. Eso nos contó hace unas 24 horas. Pero ahora vuelve a escribir y lo hace desde Rumania. Pero Doña Mijaela, el Alzheimer le ha llegado o usted es una disidente mentirosa que sigue con sus habituales infamias!!!!! :-D :-D :-D :-D :-D :-D

Es verdad señores!. Dos amigas de casa, de nacionalidad polaca hablan pestes de Francia: Que Paris es sucia, que no tiene cloacas, que los franceses son antipáticos, que las baguetes son resecas y caras, que.....y cuentan mil "problemas mas de Francia"..... Silvia o como te llames, a la hora de exponer argumentos, trata de ser coherente y comentar hechos valedoros, no anecdotas ni latiguillos aislados, que valen igual que un deperdicio de animal en la vereda....