La vida muchas veces nos atrapa y nos sorprende,
nos muestra realidades disfrazadas en sueños,
uno es quien decide si los asimila y algo aprende;
la vida es prestada, de ella, no somos dueño.
Razón sobra entonces para vivir intensamente,
mi ilusión y mi realidad tienen significado contigo;
habitas en las dos,… dominas mi corazón y mente,
de esta vida, no me arrepiento, solamente vivo.
Desconozco la forma en que te adueñas de mi mundo;
pero, mi corazón no deja pasar un día sin venerarte…
aunque la inteligencia le exprese “ese no es el rumbo”
son tantas las razones que lo conducen a adorarte.
¿Cómo un individuo puede marcar algo eternal?
¿Será necesario para mirar el alma, vista ciega?
¿No es acaso, lo que habita en el mundo, terrenal?,
entonces ¿Cómo una mujer a mi alma sosiega?
¿Qué habrás hecho niña hermosa a mi corazón?
¿Por qué hacer que anhele tanto tu presencia?,
¿Por qué ocasionar la pérdida de la razón?,
¿Cómo soportar entonces los días y tu ausencia?