Clavado en su pecho el amor y la libertad,
un amor de patria tan querida,le invadió su corazón.
Su pulso latía tan igual,como aquella juventud,
con luchas abiertas,sin bajeza ni ofensa a la nación.
¡Y como no va a llorar la aurora!
¡Y como no va a llorar los crepúsculos!
Un adiós que marca su hora,
Quedan aqui tus discípulos,
Antes la lucha,con tu clarividencia y la esperanza sucesora.
Se fue el gran lider demócrata,
el caminante y amigo del pueblo.
El hijo ilustre,Un politico de altura que ata,
¡Un patriota!de servicio y templo.
Sin odios ni terror,Aquella Venezuela autentica.
El afan desmedido de una pais libre como ejemplo.
Hoy una patria ajena,da su aliento
¡Volverás a tu patria,con los honores!
No hoy ni mañana,llegará el momento,
Donde el fruto,no tendrá dimensiones.
Aqui estás Carlos Andrés,con el latir del sentimiento.(tu pueblo).
SOL.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!