Cuando estas conmigo
Los mares de mis días destierran las marejadas.
tu voz cónclave, me siembra.
Siempre siembra en mí,
la semilla de la calma.
Son tus brazos sin ambiguedades,
la amorosa fortaleza
que redoblan ejércitos
que desairan,
hasta abatir,
la desmesura de lo tenebroso.
Himno fértil contra la muerte
me elevan tus manos.
Y es en tus palabras,
en tus silencios proeza,
que tus manos se convierten para mí
en el ombligo de Delfos.
Y ya Leona,
me señalan amaneceres sin flaquezas.
Presurosa voy a vos.
Y acaricias,
Y llueven cielos abiertos.
Solo juntos,
es que vislumbro,
puertas sin fronteras.
Y cada vez,
me envuelvo más,
más queda,
Miradas que desandan lo sangrado,
resurge indómita
la esperanza hecha carne,
hecha labios.
Rebasada en mis bordes,
me desnudas sin imposturas,
y ante tus ojos,
van cayendo,
una a una
mis cáscaras resacas.
Y se hacen arena las distancias sin luna,
la impaciencia,
lo ignoto,
los sin resolver,
cae en bloque el Temor,
y se hace añicos.
Cuando estás aquí,
es emprender vuelo hacia lo imposible,
y en tus pies,
aguardandóme,
en la otra orilla del universo,
es donde hallo el sueño de gozar el viaje.
Extenderme nueva,
como tela blanca e infinita,
Ya presta a absorber el color del paisaje,
reservado en cada minuto bendecido de esta vida.
Cuando estás conmigo,
sucede que me sujeto al amor.
Y a su verdad.
Cuando estás conmigo,
solamente,
cuando estoy contigo
sucede, amor, que respiro libertad. Miriam Mancini, 25/10/09-a mi tatuaje.