Mi vida, mi tesoro

I

Despierta la mañana con luz de cristal

regalo preciado que me da el universo,

mi pecho despierta sin pedir permiso

será mi día nuevo, de verso en verso.

II

El aire que respiro es mi primer sustento

la fuerza que impulsara cada movimiento,

afortunado estoy por esta paz que siento

en todos los latidos que doy en el tiempo.

III

Agradezco el sol, el pan, el café caliente

la voz amiga que siempre está presente,

en la simple rutina hallo un don latente

la suma de gracias que me hace valiente.

IV

Mis ojos ven y descubren el color del cielo

y la lluvia que riega, esperanzas y sueños,

por cada persona que me sirve de espejo

mi alma se ensancha, dejando el apego.

V

Si hay sombras, también hay destellos

de toda la luz para seguir en mi senda,

con la mano tendida y firmeza al mirar

bendigo el camino, buscando lo bello.

VI

Así vibra mi espíritu con cada jornada

en la existencia que me fue entregada,

con alma serena y con la fe renovada

vivo agradecido, sin pedir más nada.