Entres verdes algas y verdes bosques, crece la viña ,el olivo y la flor del mar enterrada,
allá está, la llama verde-agua de tu mirada, que me seduce de tal modo, que soy como rama quemada.
Hoy amor... te llamé con el alma,
para asolearme en nuestros reinos de fuego y agua, respirando el aire sin tocarte y sentir, que el cielo no anda lejos,
desde allí.. te veo rodar goces
de campos y vientos.
Tal cual, son nuestros anhelos,
hoguera en el bosque,
no habrá falta a nuestros ser, calefación, para neutralizar, los rigores del otoño
que avanza... abrazando el invierno
en tal calor...que la sangre
no diferencie la climatización
del sol.
Todas las raices...
todos los hilos...
de la luz llegan... tarde o temprano,
yo voy escogiendo los dones
de mi tierra, tu corazón libre, caliente
y dulce que a mis latidos se acopla.