Mientras tú me besas, sueño en tu cielo,
de cada beso despierto del sueño
entonces deja de ser virtual dueño
y, vuelvo a crecer en un nuevo anhelo.
En tu presencia soy dueño del mundo,
observo la vida desde la cumbre.
Todo es luz hasta sin que el sol alumbre,
eres dueña de mi amor errabundo.
Albor es el brillo de tu mirada,
tu sonrisa es mi pequeña victoria,
ver me eleva tan cerca de la gloria.
Estando juntos en la madrugada
verte feliz es mi alegría también,
en tu éxtasis diarios, vivo en el edén.
El señor de los fierros
(Copyright © 2014 - Todos los derechos reservados.)
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!