Siento como tu cuerpo tratas de acoplarlo con,
deseo sobre el mío y mientras sientes, como mi sexo duro y erecto,
trata de adentrarse en tu vagina, ansiada por poseerme dentro de ti, porque tienes tú oscura gruta, muy mojada, ya que por ella comienzas a,
emanar los más sensuales y
eróticos jugos y manjares.
Cabalgas una y otra vez sobre mí,
sobre mi ardiente cuerpo ya sudoroso,
como una amazona que cabalga,
sobre su caballo salvaje y
desbocado por un bosque,
tu amor mío, ya muy excitada y
como una posesa al sentir, mis duras acometidas dentro de tu ser,
entrando y saliendo mi sexo de,
tus entrañas más profundas mientras,
comienzas a gemir de placer.
De repente te levantas sobre mi cuerpo y
abierta de piernas entre mis caderas no paras,
de cabalgarme y de jadear gritando porque,
sientes que ya no puedes aguantar más tiempo,
sientes como en tus adentros se desencadena,
el más maravilloso y celestial orgasmo que jamás,
has podido sentir dentro de tu ser y
que nunca habías sentido orgasmo tan espectacular.
Vuelves a reclinarte sobre mi y
buscas mis labios muy ansiosa que cuando los,
sientes en los tuyos los besas y muerdes una y
mil veces como si en ello, te fuese la vida y
nunca más lo pudieras volver hacer.
No podía evitar susurrarla al oído: así, así cariño y
ella llegaba al éxtasis y yo con ella,
mientras que sentía por mis genitales como,
salían de su vagina sus viscosos fluidos que,
eyaculaba de sus adentros sobre mí.