Entre luces y sombras,
días lluviosos y noches sórdidas,
Entre voces acalladas y silencios rotos,
miradas dulces y ojos serenos.
Multitudes que esperan,
un error para gruñir como animales,
alimañas sin corazón,
para burlarse como viejos carcamales.
Señores vestidos de carnaval,
su verdadero rostro oculto está,
por miedo al vendaval,
antes de que lleguen a despertar.
Ocultados entre mentiras,
y medias verdades,
ver sufrir a los demás,
es el gozo de los anormales,
escupir vocablos por su hocico,
y recriminar lo hecho,
es su ocio favorito,
llevar la razón,
va escrito en su nombre,
no saben de lo que hablan,
y se creen superiores,
se creen que con esto nos creamos temores,
calumnias de incrédulos,
que jamás hallarán el sabor,
de vernos vencidos.