Yo no soy ave de paso:
efímero cual polilla
que vive sólo un instante
sobre la faz de este mundo,
sin tomar cuenta del tiempo
ni de lo que habrá adelante,
después de su corto vuelo.
Yo soy eterno en verdad,
espíritu milenario
que surca por las edades
y vive siglos sin cuento
en busca de conocimiento
a través de la experiencia;
soy el que aprende la ciencia
a través del vivir directo
y es mi vuelo abierto y recto,
en expansión de mi conciencia.
Conozco la diferencia
entre el vivir muchas vidas
fragmentarias, sucesivas,
y existir eternamente
en un esfuerzo permanente
por ver mis metas cumplidas.
Soy obra de mi Creador,
yo fui creado por Su Amor
y a Él se encaminan mis pasos
en amplia espiral de eones.
Las etapas sucesivas
son sólo las estaciones
de una ruta establecida
en la que mi alma, redimida,
retorne al fin al Señor
Dios de todo el Universo,
dando sentido a mi esfuerzo
y colmando mis ilusiones.-
Eduardo Ritter Bonilla.