Resuelta, con deseos de aventura,
me lanzo cada noche por la vida,
no importa si critican mi postura,
sólo amando, me siento conmovida.
Fácilmente consigo quien me quiera,
es mi imagen atractiva, glamorosa,
mas , yo sé que convivo con la fiera,
que me atrapa, me transforma, me destroza.
Si el sol cubre las sendas que transito,
mi vida, está llena de armonía.
Al mostrarse la luna, ya me éxito,
y en mi interior, se instala la porfía .
Desde mi lúgubre intimidad compruebo
crecen uñas y pelos, en luna llena,
salgo con ansias a conseguir el sebo,
cuando poseída estoy por mi condena.
Al regresar de trance tan maldito,
es tal mi sufrimiento y mi infortunio,
que quisiera marcharme al infinito,
y no volver a ver un plenilunio!
® Susana Valenzuela
17-02-10