Llora sin remedio y sin consuelo alguno
en el remedo del tiempo taciturno,
me obliga a vestirme de inoportuno
y me llaga la vida, la sal de mi infortunio.
Llora en todo momento mi ser dañado
por mi accionar, por mi tonto arrebato,
por no saber cuidar lo que me había dado
el destino en su afán, el cielo en su enfado.
Llora tanto mi corazón en sus mañanas
donde debe transitar por calles aledañas,
donde antes pasión y figuras tan humanas
y ahora solo soledad, donde abundan, las arañas.
Lloran mis adentros y no puedo ya evitarlo
me sale como el habla, como el respiro ansiado,
sigue la sal que como amigo ha quedado
y me deja recordar, lo que ella, ya ha olvidado..
Llora mi corazón con un ímpetu no conocido
ni siquiera reseña de un instante compungido,
llora sin cesar y al esperar su ausente silbido
me invade la nostalgia y me ahogo… en su olvido.
Llora corazón, llora que nadie merece tu risa
ni siquiera un gesto de alegría acomedida,
se fue mi sonrisa, la niña de mi pasión perdida,
se fue mi dicha, la razón misma… de mi existencia.
BLASON