Una vez para siempre apareció en mi vida,
convirtiéndome en un ser enamorado
viviendo para ella, sin que ella decida,
desde que sus labios en los míos ha posado.
De una vez para siempre es mi única lucerna,
es la luz que veo al final de mi travesía,
forjo mis sueños y me libero de la caverna,
mi caminar es constante buscando su ambrosía.
Voy dejando absurdas é inútil vanidades,
en mí diarios vivir es la única en mente,
por ella soy cometa que vence dificultades,
se alza al acantilado sin grandeza eminente.
Por ella soy arroba el contaste es conmovedor,
sin importar el universo de gloria ni de brillo,
en mi corazón solamente se enaltece su amor,
donde deseo verla, cual soberana del castillo.
Autor Alcibíades Noceda Medina