Oh amada mía, yo sé que crees que de mi quiero que te alejes, pero en realidad te lo pedí en un momento de amor, el amor más verdadero que pude haberte mostrado. Yo sé que suena loco y estúpido pero ¿qué a caso de eso no se trata el amor? Yo te amo mucho, tanto que no quiero seguir compartiendo contigo mi amargura, mi tristeza y mi dolor. Yo ya soy caso perdido, una flor que se ha marchitado antes de que sus primeros pétalos pudieran florecer, en cambio tú eres una flor en pleno apogeo, cada vez más bella y radiante. Tu has prometido olvidarme, y con eso probablemente el corazón vas a resquebrajarme. Pero que importa una criatura como yo, una criatura a la que las circunstancias ya lo han echado a perder, si está en juego que una criatura tan noble, bondadosa, y tan amorosa , como lo eres tú, desperdicie sus virtudes conmigo. Anda querida, alza tu vuelo hasta perderme de vista, alcanza tu lugar en el cielo pero ten por seguro una cosa, si algún día tú me necesitas, yo no lo dudaré y ante tí otra vez me postraré.