A veces, mi vida encierra la soledad
De un amanecer sin sol.
Un día gris nublado por la oscuridad...
En ocasiones, todo gira como una noria.
Las alas de la mariposa se rompen
Y todo vuelve a ser la misma historia.
Como quisiera a veces volar sin alas,
Sentir fluir en mí la Libertad verdadera,
Ser yo quien suspire el aire que tú inhalas.
Como quisiera a veces, oír mi nombre en tus palabras.
Oler el aroma de tu esencia que me embriaga...
Sentir latir tu corazón cuando en susurros hablas.
Como quisiera amor, que de mí, no dudaras.
Que no rasgues un sueño de suave terciopelo.
Que tu confianza, por fin, me regalaras.
Ayer cogí una flor que de mis manos resbalaba,
Y al soplar, pedí un deseo y voló a las aguas...
”Deseo mi amor, saber si tú me amas.”
Al día siguiente, oí el chocar de algo en mi ventana...
La flor que ayer soplé, marchita y desganada...
Como dolió saber... que para ti... no fui nada...