De muy poco valen los versos,
sino los ajustamos a la vida,
sino somos imagen real,
del amor que queda escrito,
de la poesia transmitida.
Pensamientos que vuelan a las estrellas,
diálogos con la noche que nos envuelve,
eternas miradas de caminos enamorados,
cielos de azul envueltos en lluvia tenúe.
De poco nos sirven los versos,
sino plasmamos nuestra vida,
de las palabras escritas,
sino la llenamos de hechos.
Si un poema de amor,
es un alma que vuela,
versos que se esfuman,
en el aire que se apaga,
de poco nos sirve este arte nuestro,
sino hacemos vivas nuestras manos,
le damos luz a nuestra mirada,
ó no realizamos nuestros sueños.
Versos a veces extraños,
tan raros como la vida,
versos de humo,
de reinos de silencio,
suspiros que se lleva el tiempo,
ó recuerdos de lo que fuimos,
pensando que éramos.
De poco nos sirven los versos,
si después no amamos la vida,
que lo sueños no se queden en la poesia,
que corran los versos por la sangre,
y hagamos lo que sentimos.