Si alguna vez, por tu rostro, fuera famoso
quisiera ser llamado poeta de tus ojos.
Y que tus lágrimas por mi ya fueran nenia,
para quien intentó dibujar tu belleza.
Si alguna vez, por tu lloro, fuera penado
Quisiera ser enterrado bajo tus ojos.
Y que tú me cubrieras de tu mar turquesa,
para ahogar de gozo tu larga pena.
Si alguna vez, por tus ojos, fuera famoso
quisiera ser olvidado en tu elogio.
Y que, silenciosa, desgranaras la cuenta
de los días pasados sin mi presencia
para, juntos, borrarlos cuando ya volviera.