Los arboles desnudos se quedan al llegar el otoño
y por las veredas el viento patea,
las gotas de lluvia que caen sobre ellas,
te espero en una esquina de mi ciudad
y tu demoras en venir,
me desespero ,son tantas las ganas de verte
después de una noche de entrega mutua,
la ausencia tuya mientras trabajo,me desespera,
son tantas las ansias
de sentir tus labios sobre los míos
que cada segundo,que no te tengo al lado mio
es muerte en vida.
Las gotas de lluvia azotan mi rostro
como castigo de tu ausencia,
mas al verte llegar se convierten
en lagrimas que me regala el cielo,
al caminar traes el Sol contigo
y toda la ausencia tuya en el día
se olvida,porque tu amada mía
eres la eterna mañana,que trae el Sol a mi vida.