Noche estrellada, respiro profundo,
y bailamos al ritmo como en un conjuro.
Tus ojos son perlas,
que iluminan mi noche,
mágicas diademas
insertadas como broches.
¿Qué me has dado vida mía
que hasta parezco hechizada,
y el mismo mar cruzaría,
para encontrarme en tu almohada?
Tus besos son el embrujo,
que mantienen viva la ilusión,
marcados a fuego puro,
quedaron en mi corazón.
Mis caricias te visten,
de brisa y de cielo,
y embrujado te perdiste
entre el mar y nuestro suelo.
Hoy firmaremos un pacto,
hechizados de amor puro,
y me tendrás en tus brazos
en un ardiente conjuro.
¿Qué me has dado vida mía
que hasta parezco hechizada?
y el mismo mar cruzaría,
para encontrarme en tu almohada.
Elsa Fariña
16/01/04