¡Si fueras capaz de imaginar!
Una milésima parte...
te asombrarías, y mucho.
No te das cuenta
que tu juego, me hace daño,
medio en broma y con risas
tocas fibras sensibles
que saltan como chispas,
fibras...
a flor de piel, pero dormidas.
¿Es buena tu intención
o provocas esta situación?
Lo cierto es que...
no puedo
continuar por este camino.
Es peligroso
me hace dudar,
sensación que no me gusta
porque me hace sentir frágil.
¡Como un metal
atraído por un gigantesco imán!
Así, me atraes sin más.
Quisiera liberar mis cadenas,
¡decídete, o déjame en paz,
pero no juegues conmigo!