No te prometo que pueda recordarte,
tampoco te prometo el olvidarte,
las promesas se mecen en el aire,
se transforman, se extinguen y se pierden...
No puedo prometerte que aún sin verte
por ti mi corazón late encendido,
que has llegado cambiando mi destino,
dejando en mi presente algo importante...
No te prometo que vivo al adorarte
aunque jamás te pueda dar un beso,
no hay promesas escritas en mis versos,
ni en mi prosa existe la esperanza...
No puedo prometerte que mañana
te siga como niña distraída,
amando tus cantares a la vida,
y llorando tu amor por todas partes...