Te esperé tanto tiempo mi amor,
que al sentirme arrobada en tus brazos,
entregándome a ti con ardiente pasión,
reconozco que no ha sido en vano la espera.
Pues se esconde detrás de ese hombre mayor,
la vehemencia, el ardor, la afición, el cariño,
que despiertan nuevas emociones
descubiertas ocultas, detrás de mis años,
inmensas pasiones, jamás conocidas.
Y al sentirme atrapada en tus brazos,
cubierta de besos, de amor, de caricias,
repito te amo, te adoro, te quiero.
Y no cuenta lo exiguo de lo compartido,
sólo nuestra historia de adultos,
con frescura y alma de niños, que ojalá,
con fervientes anhelos se extienda,
y jamás tenga fin.
® Susana Valenzuela
18 01 10
¿Donde estas que ya no escribes? ¡ dinos que ha sido de ti!, es quizas que no pecibes el vacio que hay aqui.