Adorarte más, no puedo,
si todo mi amor a ti elevo,
que tanto podría más amarte,
si en tus ojos me reflejo.
Si pudiese darte un beso
y sintieses mi cariño,
créeme, que no con eso,
me sentiría, Señor, complacido.
Con un beso te demuestro,
que te amo y que te quiero,
pero mejor sería verte
y abrazarte, es mi deseo.
Al sentir tus brazos firmes,
que me abrazan y sostienen,
no cambiaría ni un momento,
por ti, Jesús que me mueves.
Agradecerte más no podía,
si con ello me conformo,
a ti mi vida entregaría,
que más hago, si te adoro.