Pueden decir y criticar lo que quieran,
tienen el derecho de expresar lo que sientan.
Pueden escupir y desear de que muera,
e ignorar lo que a su juicio convenga.
Intentan adivinar lo que mis palabras expresan,
a veces soy obvio, a veces complejo,
a veces copian o mis escritos detestan,
y si a veces les gusta, es mi festejo.
Pueden interpretar las palabras concretas,
pero no intenten ser un loco poeta,
que se desvela escribiendo y olvidando,
que este mundo no es para uno.
No soy suicida, tierno y extremista,
de hecho nadie sabe quien soy,
si estoy deprimido, no soy alarmista,
a veces duele ser como soy.