De tanto leerte Fantasía,
En mi encendiste sueños nuevos,
De imágenes borradas de mi memoria,
Por lo aburrido de los sucesos,
Y al decirte todo esto,
No siento vergüenza ni pena,
Simplemente siento mi condena,
De no tener un amor fijo,
Con quien pude haber tenido hijos,
Y disfrutar de lo bello del sexo,
Porque la forma en que tú lo pintas,
Lo grosero pasa a ser bello,
Sin palabras obscenas,
Describes todo un acto,
Donde el placer es el contacto,
De dos cuerpos en un sereno,
Que se sacuden con el deseo,
De legar al clímax intenso,
Sin respeto de los tiempos,
Con el sólo permiso,
De ser amanes y compañeros.