Puede ser que la vida me haya jugado una broma
que el destino no era lo que yo esperaba,
sin embargo, no estoy en el juego deja o toma
ni crei que de mi alguien se enamorara.
Puede ser que no sea poeta, pero escribo cosas
que me hacen desahogar mis tristezas,
yo no me meto en lo que piensan sus cabezas
ni me pongo a cortar de algún jardín rosas.
Puede ser que sea un maldito que no sabe nada
pero siente, ama, vive, respira, quiere;
y también miente, llora, pelea y hiere,
pero que se pierde por el calor de una mirada.
Puede ser que tu y yo seamos muy diferentes
pero el destino nos hizo compartir una herida
esa que unio corazones y mentes;
esa que fundio en una sola nuestras vidas.