VERÓNICA MEDINA LECHUGA
En enero veintiocho vivió acuario
La razón de una mujer maravillosa
Qué llevó la verdad de escapulario
Qué fue libre como una mariposa.
Al sesenta año mágico, ella vino,
Como diosa, surgida de la aurora,
Fue lujuria quemada en don divino
Fue pureza en pasión devoradora.
Fue don Juan un padre muy inmenso
Y Lucecita María, su digna esposa,
Fue su hogar un santuario muy intenso
Su pasión, fue más suave que una rosa.
Fue Verónica Medina, el ángel pleno,
Fue su vientre fecundo y milagroso
Fue su cuerpo genial de calor lleno
Una virgen germinada por su esposo.
Vino William como hijo que en dulzura
Culminara su sueño, por ser madre
Y David fue en su vida la criatura
Que colmara el orgullo de su padre
Ella es digna, y sus labios magistrales
Son razón de mis sueños y desvelos
Es su alma la ternura que a raudales
Es su cuerpo la promesa de mil cielos.
¡Es mi todo, ella es magia, es mi alegría
Mi presente, mi futuro, mi existencia,
Nadie tuvo una verdad, como la mía
Conjugada en el deseo y en la decencia!.
Poza Rica, Ver., 27 de Enero de 2007.
Antonio Reyes Patiño
Periodista pozarricense.