Hijo mío, luz de mi vida, estrella de mi cielo,
mi vida es para ti, tuyo es mi espacio, mi tiempo,
tu, la dicha mas grande que Dios me ha dado,
sin duda, por ti mi vida ha valido la pena…
Entre todos sus ángeles, Dios escogió el mejor,
pedacito de vida, que a mi mundo ya venías,
y al tenerte entre mis brazos, desbordante de alegría,
fue el momento más hermoso, más eterno de mi vida…
Ese día, niño mío, que tu llegaste a mi mundo,
fue de magia y de sueños, de alegrías e ilusiones,
y al mirarte ahí dormido, una lagrima furtiva
escapaba de mis ojos, cual si fuera una chispita…
Hoy, después de desvelos, de llantos, de regaños,
de visitas al doctor, de sufrimientos, de preocupación,
pero también de alegrías, de risas, de juegos, de fiestas,
de ver TV, de platicar, de ver las nubes,
de ver las estrellas en la noche, en lo alto de la azotea de contarnos mil historias,
de verte dormido en mi regazo, de secarte esas lagrimas…
después de todo eso no se como agradecerle a Dios,
de haberme dado el regalo mas grande de la vida…
Esto es para ti, hijito mío, pues tú eres sin duda, la parte más importante de mi vida,
Gracias por ser mi hijo, pero sin duda…
gracias por permitirme ser tu Madre…Aunque no estés hoy ami lado te amo mi bebé.