Como ráfaga de viento,
que arrastra todo y se hace dominante,
Como energía penetrante,
que atrae la luz,
llegastes tú, sin pensarlo, sin anunciarlo,
sin decirlo.
Traes contigo tu presencia.
Estas vivo, eres real.
Estas presente en la sencillez del aire,
en la fuerza del viento, en el aroma de la amistad.
Tu mirada no esconde nada
y eso es una gran fortuna,
aunque un poco peligroso,
cuando hay luz de luna.
Esos son tus sentimientos ,
nobles, puros e indefensos, es lo que yo siento,
cuando humildemente en ti pienso.
No te alejes, no te vayas,
no te separes de lo cálido,
de lo sólido, de lo humano.
Y cuando ya tengas que regresar,
debo decirte con amor y tezón,
que lleves contigo tus maletas
y dejes aquí, mi corazón.