Que me importan las palabras,
ya las puedo olvidar
yo no guardo en mi alma
lo que a mi me va a asustar,
hay que el viento se las lleve,
y las pueda entrenar,
donde nadie pueda hoy dia
el volverlas a sacar,
no hay rencor aquí en mi alma
solo amor para brindar
por los cambios que en la vida
con amor me pueden dar.
El amor no es rencorozo,
te perdona sin pensar
de que vuelvas otro dia
a ofenderme sin pensar
y de vuelta vuelve el niño
a llamar para mamar,
y el amor es otro niño
que perdona sin hablar,
tu bien puedes en la vida
el volverte a aquivocar;
pero si el amor ya en vida ha muerto,
no lo vas a hacer cambiar.
No hay dinero en el mundo,
que al amor pueda comprar
ni brillantes ni esmeraldas
que lo puedan sobornar.