Bella mujer cautelosa, guardiana de lo profundo,
hoy partes al otro mundo al gràn Reino del Señor, y como triste perdedor, carente de algùn consuelo
mientras las puertas del cielo, se habren a tu favor,
a mi me embarga el dolor de perder a quièn màs quiero.
Bella mujer cariñosa que trasciendes mi existencia,
tu partida hoy me sentencia a privarme de tu amor
pero asumo con dolor y algùn dìa te verè,
tu recuerdo guardarè, màs hermoso que un tesoro,
tu sonrisa tanto añoro, tus consejos seguirrè.
Bella mujer dedicada a tu esposo y a tus hijos,
por siempre tus ojos fijos como fuerte devociòn
cuàn soldado a su naciòn, colmastes toda mi infancia
con tu exisita fragancia, guiandome en mis caminos
como al barco los marinos, fuè tu admirable constancia.
Bella mujer poetisa, dejastes tus sentimientos
y tus limpios pensamientos, enstampado en un papel
como un hermoso corcel desafiado a una carrera,
me a inspirado tu manera, me a dolido tu partida
fuè tu vida tan sufrida y tu poema una quimera.
Bella mujer transparente, me muestras con tu sonrisa
que el don de una poetisa, debe ser el del amor,
a pesar del cruel dolor, provocado por mi padre
siendo yo tambièn culpable por mi estupida inconciencia
fuè victoria tu paciencia, fuè vencido tu dolor.