Tiene el sabor de la fruta madura,
ese dulce sabor que agrada al paladar
y que deja el deseo de probarla de nuevo,
será por eso que todo lo que espero
es volverlo a probar...
Crecen mis ansias y crece mi obseción,
crece mi gusto y crecen mis deseos,
quiero tenerlo y sueño con tocarlo,
mi única pasión sería amarlo
y busco entre mi cuerpo sus excesos...
Rica obseción provoca su locura,
suave toque que provoca mi cuerpo,
ansío saber más de su pasión obscena,
me aturde los sentidos y mi alma envenena
con el dulce veneno del recuerdo...
Esa será mi duda y mi agonía,
pensar si en su sabor he de vivir,
si me puedo embriagar de sus placeres,
si habrá de olvidarme como a otras mujeres
o si habrè de beberlo hasta morir...
Pero ya es obseción el poseerlo,
se convierte en mi dulce tentación,
solo ansío el instante de beberlo,
mi triunfo podrá ser el obtenerlo
y beber al final de su pasión...
Será acaso que el fruto que persigo,
es más que fruto, la fruta prohibida
que nos causó el Pecado Capital,
pues si pecado pudo ser amar,
yo siempre habrè pecado de atrevida...
Solo espero el instante de tenerlo,
de hacerlo parte mía y entregarme,
será una obseción lo que me quema?,
yo solo sè que su pasión me llena
y que en su fuego al fín quiero quemarme...