Luz del crisol,
corazón de un arrebol,
danzarín de la justicia,
eslabón de unión
de América latina,
era el Niño Simón.
Cansado y descansado
muchas muertes esquivo,
solo y con ayuda,
nuestro gran Niño Simón.
Anduvo en Suramérica
dicen que Europa visitó
¡oh, que bello clamor
el que fue Niño Simón!
Bolívar, Simoncito
de las damas un señor
dejando en cada estancia
extasiado un corazón.
La nodriza Hipólita,
a Bolívar amamantó,
sangre negra con dulzura,
leche fuerte suministro.
Espada y cincha en mano
mucho cabalgó,
el veinticuatro de Junio
en Carabobo triunfó.
Cuatro flancos de ataque,
Páez enfermó y aún así batalló,
dirigió a los patriotas
por eso Venezuela triunfó.
Luchando entre las sabanas
era un solo clamor,
gritaban después de la guerra
¡Viva el Libertador!
La Quinta Alejandrina
allí muy triste lo cobijó,
alejado de su patria
¡mi pobre Niño Simón!
cansado y descansado
en santa marta pobre y solo murió,
en su proclama de muerte,
en blanco papel nos dejó.
Juró el Niño Bolívar,
su alma no descansó,
corre en caballo blanco
por América el Libertador.
¡Dejó en su pueblo amado
la Nueva Revolución!.
María Ysabel Camacaro.
2010
Nirgua -Yaracuy