Cerrar puedes las heridas,
Con sus ondas benéficas el amor
Puedes levantar a las personas caídas, Puedes Arrancar de sus almas el olvido y el temor.
El amor al odio resiste,
Aliviando en el hombre el dolor
Para el mundo necesario te hiciste,
Como a las plantas del sol su resplandor.
Das al mundo tus renuevos,
Alegrando a tantos corazones
Pones fuerza en los espíritus longevos,
Si tomar en cuenta sus condiciones.
En tu esencia todo lo soportas,
Dejándote sentir con calidez
Al triste tú siempre le exhortas,
Dejándole ver de su alma la desnudez.
Quien goza de tu favor,
Vive contigo agradecido
Es tuyo el poder mi dulce amor,
Para alegrar al hombre confundido.
Ángel R. Anaya
Todos los derechos reservados a su autor.
Código de registro No. 92022842656.