Ojos de buque sin timonel
la noche blanca su encierro te vendió,
a cambio de nada.
Las horas se te consumen
entre lucecitas fatuas y apagones.
Artificios que no alcanzan nunca,
Nunca alcanzan a encender tu soledad.
Como faro a lo lejos resiste lo posible.
Aunque cada vez mas tenue se oye sollozar,
como niño que aún espera, que aún desea,
a tu inocencia deshecha.
Escondido tras los pasos del carmín flaco,
de esos besos sin vida,
dormida entre furgones,
que no llevan a ninguna parte,
trasunta como pasajera sin pasaje camuflada, tu pequeña ilusión.
Ahi vas entre las gentes,
tus grandes ojos fijos,
pájaros marítimos
que en cada paso lanzan un grito amarrado
anclado en el silencio, flotás a la deriva
en las aguas de la miseria y el dolor.
A cambio de nada,
La noche blanca su encierro te vendió
y su manto nunca te abriga,
nunca.
Miriam Mancini 29/09/10
Me alegra que vuelvas a publicar aquí, me imagino que estarás muy ocupada pero,niña, no vuelvas alejarte durante tanto tiempo. Me paso de vez en cuando por tu página,es realmente interesante,sigue así. Un beso.