Me siento bien,
juego con el mundo,
el mundo no juega conmigo.
Confío en mi mismo,
confío en quien me quiere,
confio en quien quiero,
todo va sobre ruedas.
Ya no soy compañero del fracaso,
yo ya he ganado,
soy el victorioso,
que le foyen a la derrota.
No soy perfecto,
nunca lo he sido,
nunca lo seré,
nunca me importará en absoluto.
Mientras la tenga a ella,
mientras tenga a mi familia,
mientras sepa quienes son mis amigos,
todo estará bien.
Nunca seré rico,
pero hoy en día tengo fortuna,
la fortuna de ser yo mismo,
la fortuna de que me quieran,
la fortuna de querer,
la fortuna de no tener miedo a decir un
PARA SIEMPRE. . .